Por fin, Grijota volvía a celebrar sus fiestas patronales, ya sin restricciones después de los dos años en los que la incidencia de la pandemia lo había impedido.

Diversión y ganas de compartir momentos festivos entre amigos y vecinos, hizo que la programación resultara un éxito.

Comenzaron las fiestas con el emotivo acto de homenaje a los mayores de la villa, este año representado por Doña Isabel Morrondo Pérez y Don Juan Gutiérrez Rojas. También recibió placa de reconocimiento Don Francisco Rodríguez Antolín por su larga trayectoria al frente del Hogar del Jubilado.

Tuvieron estas fiestas un pregonero de excepción. Don Pedro Brouilhet, que encandiló a los presentes en el acto, haciendo memoria de sus vivencias en Grijota de joven y la ilusión que le evoca en la actualidad, desarrollando las labores de cura párroco al alimón con su colega y compañero Antonio.